Aún sigues culpándote o culpando a otros por acontecimientos del pasado. Eres incapaz de sobreponerte y olvidar de una vez por todas lo vivido para poder avanzar.
Es hora de abandonar cualquier arrepentimiento o culpa y seguir adelante con una renovada comprensión de ti mismo y tu propósito.
Y en el momento más vital, esas personas se olvidan de la imagen anterior. Tratan de pedir perdón a los ofendidos por ellos. Pero todo es en vano. El destino de aquellos cuyas almas están afligidas por la enfermedad de la arrogancia es simplemente desaparecer. Incluso los familiares nunca recordarán sus nombres.
No es el mejor momento para encontrar pareja ni para comenzar una relación ya que primero necesitas encontrarte a ti misma y valorarte y quererte tú.
El Juicio en el tarot Marsella nos interpela a sacar adelante lo que ansiamos desde lo cerebral. Aquello que dábamos por acabado puede revivir, y lo que nos hace sufrir, acabar.
En consecuencia, es esencial dedicar el tiempo necesario a desentrañar estas dificultades. El bloqueo puede deberse a heridas del pasado aún no superadas del todo, a un sistema de valores anticuado o a un miedo exacerbado al fracaso. En cualquier caso, recordemos que la introspección es muchas veces el primer paso hacia el bienestar.
Desde un punto de El Juicio en el Tarot vista basic, el Juicio invertido manifiesta un profundo temor al cambio, a menudo inherente a las dificultades de introspección del consultante, que sufre a menudo en silencio, sin llegar a determinar cuáles son las causas de su problema.
Los tres personajes parecen mostrarse muy receptivos a la comunicación del ángel. Se les representa totalmente desnudos, signo de su pureza y de su deseo de renacer. Sus cabellos azules confirman también su receptividad a este mensaje divino.
La sensatez y el sentido del equilibrio de los que el Arcano del El Juicio nos proveen serán el soporte para movernos con solvencia y seguridad.
La carta del Juicio en el tarot es una carta que simboliza la evaluación y la toma de decisiones importantes. Representa el momento de reflexión y autoconciencia en el que una persona se da cuenta de las consecuencias de sus acciones y toma medidas para corregir su camino.
Nos merecemos por nuestra labor y nuestra dedicación un ascenso y desde luego nuestros jefes se han dado cuenta y es probable que nos lo concedan.
En el amor puede significar que no termina de cuajar esa relación que se desea, o que un asunto conflictivo que se tiene en estos momentos tardará en solucionarse.
Es la representación de la conciencia top-quality, pues ante cualquier experiencia que se enfrente encontrará un lado perseverante, altruista o pesimista, pero en full plenitud de los pensamientos y las cualidades del ser.
Además, vamos a ser capaces de perdonarnos a nosotros mismos por aquellos errores que cometimos y vamos a poder superar por fin la frustración y la angustia que eso nos provocaba.